El viernes 18 de agosto, la majestuosa Catedral Metropolitana de Concepción se llenó de espiritualidad y confraternidad en la celebración de la Eucaristía conmemorativa al Día de la Solidaridad. Este evento, convocado y cuidadosamente coordinado por la vicaría de educación del Arzobispado de Concepción, reunió a personas de todas las edades en un acto de amor y unidad.

La Eucaristía tuvo como objetivo central rendir homenaje a la figura inspiradora de San Alberto Hurtado, cuya dedicación y compasión siguen siendo un faro de luz en el valor de la Solidaridad en nuestro país. La presencia de delegaciones de colegios de la Iglesia en la arquidiócesis, así como la participación de estudiantes y el equipo de pastoral, resaltaron la importancia de este día de encuentro y reflexión.

La comunidad educativa pastoral se reunió en torno a la imagen de San Alberto Hurtado, recordando su legado de empatía y servicio. La Eucaristía fue un momento de profunda conexión espiritual y un recordatorio de la importancia de extender la mano solidaria hacia aquellos que más lo necesitan.

Agradecemos a todos los participantes por su presencia y su compromiso con los valores de solidaridad y amor al prójimo. ¡Sigamos inspirados por San Alberto Hurtado en nuestro camino de servicio y compasión!